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Concurso Ellas de Montena

viernes, 28 de octubre de 2011

Piensa antes de decir. Capítulo 16.

Capítulo 16:
“Ha pasado una semana desde aquello. Es 22 de marzo.  Lucía y Javi no han dejado de repetir una y otra vez que se lo diga y hoy más que nunca, así que me he propuesto decírselo la próxima vez que lo vea, me lo he repetido tantas veces que creo que lo haré. “
Llegué a mi casa después de un largo día de clase, me  puse en el ordenador, escribí un poco, “por si no lo sabíais me encanta escribir” leí otro tanto y cuando bajé las escaleras, me encontré con el olor inconfundible de una barbacoa y de repente el timbre sonó. “Que no sea él, que no sea él, que no sea él”.
-¿Si?-pregunté yo por el telefonillo.
-Abre.-“Mierda, es él”. Le abrí y cerré la puerta del salón, esperando que no viniera, cogí mi portátil y me metí en el tuenti. Busqué un nombre en concreto, lo encontré enseguida. Siempre estaba conectado.
Conversación:
Yo: Hola J
Javi: Holaa
Yo: Tengo un problema.
Javi: ¿Cuál?
Yo: Él está aquí.
Javi: Pues díselo ya.
Yo: No puedo ¿y si no le gusto?
Javi: El todo es arriesgar, si no se lo dices nunca podrás estar con él.”
-Hola.-“¿Por qué coño no te quedas en tu casa?” me pregunté incapaz de decírselo.
-Hola.
-¿Con quién hablas?
-Con Javi.
-¿Te gusta, verdad?-estaban escuchando bien mis oídos.
-¡Que dices!
-Entonces te gusta el tal Carlos ese.
-No, tampoco. No me gusta nadie.- ¿Por qué dije eso, era idiota o qué me pasaba?
-Am, vale. ¿Sabes que hay una tía detrás de mí?
-¿Te lo pidió?
-Sí.
-¿Y por qué no le dices que sí?- “si te gusto, este es un buen momento para decirlo, te lo estoy poniendo en bandeja.” Deseé que me lo dijera.
-Porque es fea.
-Que capullo.-se encogió de hombros, luego hubo un largo silencio.- ¿Sabes? Realmente si me gusta alguien.
-¿Estaba en el asadero el otro día?
-No.-contesté mecánicamente, realmente no me entendía.
-Am.
Conversación:
Javi: ¿Alicia? ¿Estás ahí? Yuhuuu
Javi: Alicia, contestamee.
Javi: Cuando decidas hacerme caso me lo dices ¿Ok?
Yo: Lo siento, estaba hablando con Gabriel.
Javi: ¡¿Se lo dijiste?!
Yo: ¡No!
Javi: Pss
Yo: ¿Javi, se lo dices tú?
Javi: Venga, anda.
Yo: Thankss
Javi: -.-“
-Gabriel, mira. – en el recuadro de la conversación con Javi puse: ¿Sabes quién me gusta? Tú.
Gabriel lo cogió lo miró, borró lo de tu y se lo envió a Javi. “¿Pero qué haces? Con lo que me costó decirlo.”
Conversación:
Javi: ¿Esto es parte del montaje?
No le respondí:
Javi: Ok. Ahí va:
Javi: Gabriel, no sé si lo sabes, pero a la idiota de Alicia le gustas. ¿Así?
Yo: Sí.”
Gabriel me quitó el portátil de las manos.

Micro relato.

-¡Mamá, mamá!-le miré el rostro, sus ojos estaban cerrados, su cara seria, su pulso demasiado tranquilo, le di un ligero toque en la mejilla. No respondió. Otro más, y como respuesta recibí un inquietante silencio.- ¿Mamá? ¿Mamá?-lágrimas indeseadas salieron de mis ojos y se precipitaron por el vacio de mis mejillas. Cogí su cabeza y la posé sobre mi regazo. Estaba pálida, no tenía color en la cara. Su pelo rojizo le rodeaba la cabeza como una especie de corona. En ese momento, me di cuenta  de que ya no volvería a ver esos preciosos ojos verdes, que me mostraron tanto amor, ni tampoco su sonrisa, que tenía los dientes ligeramente torcidos, no la volvería a ver hacer nada, Le toqué uno de los costados para levantarla y un líquido caliente y viscoso me llenó las manos.
Me levanté con paso vacilante del suelo, y llamé a la única persona que sabría qué hacer. Mi padre. Esa misma noche era Halloween  y él era decorador. ¿Pero… Sería capaz de dejar sus prejuicios y volver a la casa que abandonó hace ya tanto tiempo?
-¿Si?
-Pa-papá.-tartamudeé.-Mamá… ha-a si-si-do asesinada.-pi-pi-pi. Mi padre había colgado. Una risa escalofriante, malvada y aniñada a la vez se escuchó a mis espaldas. Giré sobre mis talones y no había nada, volví a girar y a girar, ¿Dónde estaba? La risa procedía de todos lados y de ninguno a la vez. Algo me tocó el hombro. Unos ojos rojos y grandes me miraban con una sonrisa maliciosa en los labios. Movió la cabeza ligeramente hacia la derecha y con una voz aguda como unas uñas arañando la  pizarra susurro:
-¿Truco o trato?


lunes, 17 de octubre de 2011

Piensa antes de decir. Capítulo 15.

Capítulo 15:
Después de mojar un poco a los presentes, la madre de María llego y se llevó a María y a Lucía, dejándonos a Laura, Gabriel y yo solos.
-Apaga la tele, ya no hace falta que nos peleemos por el mando, ya todos se han ido, además las canciones me están empezando a aburrir.-dijo Laura.
-Sí, ya, dame el mando.-ella estiró el brazo y cogió el mando y me lo entregó yo apagué la tele, luego nos miramos todos sin decir nada. Levanté las piernas del suelo y las subí a las de Gabriel, él las miró y luego me miró a mí,  yo le sonreí y no me dijo nada. Laura entró dentro para ir a buscar el teléfono para llamar a sus padres.
Bajé las piernas y según estuvieron en el piso, las de él se alzaron y se pusieron encima de las mías, yo me eché a reír.
-¿Estabas esperando para que las bajara?-él solo se encogió de hombros.
-¿Qué cómodo tú, no?-Laura, acababa de llegar, apartó las piernas de Gabriel y las puso ella. ¿Queréis saber algo? En ese momento la odié a ella y odié a la madre por haberla parido. Sentía que todo era tan perfecto, como si fuéramos una pareja, yo mirándolo a los ojos y el a mi… Pero no, tenía que aparecer alguien y fastidiarme la existencia. Miré sus piernas con añoranza, extrañando el contacto de su piel con la mía y luego lo miré a él, y a lo mejor fueron cosas mía, pero me dio la sensación de que a él tampoco le había gustado nada que ella le quitara las  piernas.
Estuvimos hablando de cosas sin importancia, luego le pedí el móvil a Laura para poner algo de música, ya que todo era súper aburrido, ella me lo entregó, puse Airplanes de B.o.B y Hayley Williams, una canción algo vieja pero una de mis preferidas.
-Por favor, esa otra vez no.
-¿Por qué no? A mí me gusta
-Ya sé que te gusta, pero no paras de escucharla.-siempre me fastidiaba todo, y sin darme cuenta, su móvil se me cayó al suelo y la tapa, la batería y todo salió por los aires.-¡¿Qué has hecho?! ¡Mi móvil!
-¿Yo? Nada.-dije recogiendo las cosas del piso. Ella suspiro.
-Eres un desastre.-dijo cogiendo “el móvil” de mi mano, lo junto todo y en ese momento apareció el padre y se tuvo que ir.
-Adiós, Laura.-“¡Bien! Ahora me quedo sola con Gabriel” y en mi mente me reí de mi misma, mala amiga y encima patética.
-¿Cuándo te vienen a buscar tus padres?-le pregunté.
-No sé, ¿por? ¿Quieres que me vaya?-“¡No!” gritó mi subconsciente.
-No, solo es para saber.-él asintió.
-¿Tu qué crees? Lo de las gafas me refiero, ¿estoy mejor así, con gafas o sin ellas? ¿Me pongo lentillas?-en una conversación anterior, habíamos discutidos todos, que qué me quedaba mejor, todo el mundo decía que me quedaban mejor las gafas, pero Javi que siempre va contra marea, dice que estoy mejor sin ellas. La verdad, yo me veo rara sin las gafas.
-Me gustas mas con gafas, con ellas te disimula esto.-dijo levantándome las gafas y tocándome las ojeras.
-Ya, eso son ojeras.
-Sí, eso.-en ese momento sonó una pita.-Esos deben de ser mis padres.-dijo levantándose de la silla, luego me miró a los ojos.-Adiós.-dijo y con la misma se fue.